XTREM RUNNING THERAPY / PSYCHO-KILLER XPERIENCE
37 km dando vueltas a la pista de atletismo... Es decir, 92 vueltas de 400 m cada una... Como primera experiencia es algo realmente obsesivo (Preocupación o idea que domina y acapara la atención intelectual y que siempre va acompañada de un penoso sentimiento de ansiedad....). Llega un momento en que parece que no avanzas absolutamente nada y que las vueltas cada vez se hacen más eternas, esos apenas 400 m van adquiriendo dimensiones estratosféricas... Tienes que ir buscando desesperadamente nuevos focos de atención a tu alrededor que te permitan distraer un poco tu mente de esos giros elípticos que van taladrando tu fuerza de voluntad...
Intuía que iba a ser duro pero no tanto... Cuando estás en la pista girando sin posibilidad de cambiar tu trayectoria no hay compasión, no tienes escapatoria... Tu futuro inmediato es una penitencia constante que te golpea en cada metro que avanzas en la pista...
Este primer test ha sido muy duro... Sobre todo considerando que apenas se trata de una toma de contacto con la realidad más implacable que nunca antes haya imaginado... (Impacto ineludible físico y mental...)
No voy en busca de ninguna finalidad científica al afrontar este experimento y desconozco los posibles efectos colaterales que puedan producirse...
La idea es repetir esta experiencia durante las próximas 4 semanas de forma progresiva... Excepto que finalmente mis conexiones neuronales no se desestabilicen y acabe girando sobre mi mismo en la sala de espera del frenopático...
Viendo la parte positiva, confío, en breve, poder dar buenas noticias para las 24 Horas Running del próximo 15 de Diciembre...
Cada vez hacen los relojes más grandes... ahora los hacen con cuerda de 400 metros... Pero con aguja Aguilar hay pocos... jejje Un saludo y suerte!!
ResponderEliminarVigila las rodillas. No se si tanto giro a izquierdas al final podría pasar factura.
ResponderEliminarCreo que una prueba así tiene que ser la cumbre del destrozo Psicológico, hay que estar muy muy preparado.
ResponderEliminarAnimo.
Eso va a ser como la gotica de agua en la cabeza, o peor aun. Un saludico.
ResponderEliminarPffff...que duro tiene que ser eso amigo Carles. El otro día vi por youtube una gente que organizaba un maratón en pista que tiene que ser para acabar en un frenopático...
ResponderEliminarHe corrido en pista 10.000 (25 vueltas)y es un coñazo psiquicamente y físicamente, al apoyar más en la pierna izquierda por el giro de la pista...no quiero imaginarme esos 37 Km, y casi 100 vueltas.
ResponderEliminarYa nos dices como va el experimento futuro
¡Madreeeee Carles!
ResponderEliminarSin duda yo creo que tiene efectos POSITIVOS y mentales: la constancia en la pista sin posibilidad de escapar debe generar cierta ansiedad no problemática por devorar kilometros de cara a una carrera cercana en cuanto a correr por un sitio que no sea la pista. Seguro amigo. Es como cuando Fiz y Anton entrenaban sus tiradas largas en "EL Infierno", como ellos lo llamaban, me ha recordado alo mismo.
Un abrazazo y enhorabuena por esa paciencia y tesón. Ah, ¡y por el mágnifico fotomontaje!
Carles, ¿has visto la película de Jack Nicholson "El resplandor"·? El protagonista se volvió loco por estar en soledad y acabó escribiendo la misma frase miles de veces en un papel...
ResponderEliminarSupongo que ya estarás informado sobre los posibles efectos secundarios de acumular tanto rodaje sobre tartán. Pero veo que utilizas bambas de asfalto.
ResponderEliminarTrobo que deu haver estat molt dur aguantar fins el final. Són moltes voltes però de tú ja no em sorprén res crack.
ResponderEliminarSalut!
Carles, en las 24 horas como supongo sabrás, cada tres horas se cambia de sentido. Yo he hecho dos maratones en pista y las 24 horas en pista y cuando estás acompañado no se hace tan pesado
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