La encrucijada en la distancia te empuja hacia el lado oscuro de lo desconocido pero es entonces cuando debes abrir la mente y actuar con plena consciencia, aplicar el correcto discernimiento y ejercer tu autodominio. El control implica no únicamente la observación sensorial sino también reconocer cuando la energía vital alimenta tu propia voluntad. El dilema de ese momento puede inducir decisiones erróneas, puede interferir tu clarividencia y entonces debes ser capaz de saber cuándo los pensamientos se corresponden con la realidad que vives, porque las decisiones solo serán tuyas cuando sepas verdaderamente las razones que las motivan.
Avanza cuando elijas el camino y prepara tu consciencia para afrontar lo que te depara aquello que aun es desconocido porque la exacta compresión de tus sensaciones será el salvoconducto necesario para alimentar la esencia de tu espíritu. Avanza y construye puentes de comunicación entre la energía que emana de la Tierra y tu alma. Céntrate en todo aquello que es sensible a tus acciones y busca en la distancia esa llave que abre la puerta del lado oculto del conocimiento.