Todas las personas tenemos diferentes estados de ánimo y eso hace que actuemos de diferente manera dependiendo de la situación y el momento. Los corredores, evidentemente, no nos escapamos a esa circunstancia y en determinados momentos de nuestra vida atlética puede ocurrir que se produzcan enfrentamientos y situaciones no deseadas que incluso pueden generar conflictos.
La doble personalidad o personalidad bipolar es definida como una persona que posee dos personalidades distintas, cada una con su propia forma de percibir e interactuar con el ambiente y las circunstancias que le rodean.
Las características psicológicas son distintas ya que nadie y, por supuesto, ningún corredor, está a salvo de padecer este trastorno que puede afectarnos en cualquier fase de nuestra vida pero sobre todo en aquellos momentos en los que hemos de tomar alguna decisión que afecta directamente a nuestra habitual rutina de entrenamientos y competiciones.
Hay determinadas circunstancias que nos generan una evidente tensión psíquica, y ese es el momento en que se presenta ese trastorno bipolar.
Cuando se pasa de una personalidad a otra, A (Periodista ) y B (Corredor), lo más común que puede ocurrir posteriormente a ello, es que B (El corredor) mantenga una serie de contradicciones y criterios opuestos sobre aquellas decisiones que más le convienen o aquellas actuaciones que debería reconsiderar y que han sido sugeridas por A (El periodista).
También hay que dejar constancia de que una vez acontecida la transformación, lo más común es que se produzca una amnesia por la cual se ignora conscientemente de forma total o parcial lo sucedido mientras dominaba la personalidad anterior. (En esos casos A y B actúan de forma totalmente independiente ignorándose entre sí)
Incluso en algunas personas con este trastorno se mantienen diálogos internos en los que participan simultáneamente ambas personalidades. En mi caso A (El periodista reflexivo) y B (El corredor impulsivo) que comparten un mismo cuerpo orgánico...
Ese conflicto disociativo se presenta de forma compulsiva cuando una de las dos personalidades decide imponer su criterio (con mayor o menor acierto) respecto a la otra y evita por cualquier medio que llegue a producirse esa alternancia que seria totalmente perjudicial para conseguir el objetivo previsto.
Bien… Ese conflicto puede estallar en mis manos con resultados imprevisibles… Una de mis dos personalidades, A, la más reflexiva y coherente, parece que está adquiriendo un claro predominio desde hace unos días en relación a mi otra personalidad, B, mucho más activa e impulsiva… Después de una larga temporada de actividad física intensa en la que he estado entrenando y compitiendo de forma prácticamente continua y en la que además he sufrido algunas lesiones debidas precisamente al hecho de realizar con total entrega aquellas actividades deportivas que más me motivan: básicamente Maratones y Ultradistancia…
Las consecuencias, previsibles, de todo ello es que actualmente corro con molestias, que no son agudas, pero que me impiden desarrollar todo el potencial físico acumulado… Así que mi personalidad A ha tomado la sabia decisión de imponerme un tiempo de descanso regenerativo a nivel articular, tendinoso y muscular, reduciendo prácticamente a cero los impactos. Es decir, sobre el papel la idea es estar 4 semanas sin correr, para después de dicho periodo, volver a la actividad, en principio, sin las molestias habituales de un tiempo a esta parte o al menos con una evidente mejoría. Lo cierto es que el plan parece que tiene una lógica aplastante y, aunque no ofrece garantías absolutas de resolver al 100 x 100 esas molestias, es lo más razonable que puede plantearse un corredor después de una larga temporada de esfuerzo constante y derroche de espíritu competitivo….
En un primer diálogo entre ambas personalidades, B (El corredor impulsivo y hambriento de km) parece que supo comprender la conveniencia de la mencionada iniciativa, aunque intuyo que empieza a sufrir determinadas carencias de químicas a nivel de neurotransmisores tipo serotonina y dopamina, que generan una creciente sensación de estrés y desequilibrio emocional ante las expectativa de estar esas 4 semanas en fase cero.
El conflicto está, de momento, en estado latente, A y B se observan con desconfianza mutua y la tensión puede palparse a simple vista, se respira en el aire…
La planificación física esta perfectamente establecida en la pauta firmada tras el acuerdo: 4 semanas sin correr. Realizando sesiones de mantenimiento que consisten en natación, MTB, elíptica y tonificación… Y en la parte anímica trabajo intensivo de contención emocional, control de la sensación de inestabilidad y alejamiento de impulsos paranoides… El objetivo deseado es culminar esta fase de regeneración con resultados esperanzadores cara al futuro inmediato…
Mientras tanto A y B mantienen una relación delicada, incluso diría de agresividad contenida, y no exenta de cierto riesgo de ruptura aunque de momento lo importante es que se reconozcan cuando se miran en el espejo y no se genere ninguna acción irremediablemente disociativa que podría tener fatales consecuencias..
La doble personalidad o personalidad bipolar es definida como una persona que posee dos personalidades distintas, cada una con su propia forma de percibir e interactuar con el ambiente y las circunstancias que le rodean.
Las características psicológicas son distintas ya que nadie y, por supuesto, ningún corredor, está a salvo de padecer este trastorno que puede afectarnos en cualquier fase de nuestra vida pero sobre todo en aquellos momentos en los que hemos de tomar alguna decisión que afecta directamente a nuestra habitual rutina de entrenamientos y competiciones.
Hay determinadas circunstancias que nos generan una evidente tensión psíquica, y ese es el momento en que se presenta ese trastorno bipolar.
Cuando se pasa de una personalidad a otra, A (Periodista ) y B (Corredor), lo más común que puede ocurrir posteriormente a ello, es que B (El corredor) mantenga una serie de contradicciones y criterios opuestos sobre aquellas decisiones que más le convienen o aquellas actuaciones que debería reconsiderar y que han sido sugeridas por A (El periodista).
También hay que dejar constancia de que una vez acontecida la transformación, lo más común es que se produzca una amnesia por la cual se ignora conscientemente de forma total o parcial lo sucedido mientras dominaba la personalidad anterior. (En esos casos A y B actúan de forma totalmente independiente ignorándose entre sí)
Incluso en algunas personas con este trastorno se mantienen diálogos internos en los que participan simultáneamente ambas personalidades. En mi caso A (El periodista reflexivo) y B (El corredor impulsivo) que comparten un mismo cuerpo orgánico...
Ese conflicto disociativo se presenta de forma compulsiva cuando una de las dos personalidades decide imponer su criterio (con mayor o menor acierto) respecto a la otra y evita por cualquier medio que llegue a producirse esa alternancia que seria totalmente perjudicial para conseguir el objetivo previsto.
Bien… Ese conflicto puede estallar en mis manos con resultados imprevisibles… Una de mis dos personalidades, A, la más reflexiva y coherente, parece que está adquiriendo un claro predominio desde hace unos días en relación a mi otra personalidad, B, mucho más activa e impulsiva… Después de una larga temporada de actividad física intensa en la que he estado entrenando y compitiendo de forma prácticamente continua y en la que además he sufrido algunas lesiones debidas precisamente al hecho de realizar con total entrega aquellas actividades deportivas que más me motivan: básicamente Maratones y Ultradistancia…
Las consecuencias, previsibles, de todo ello es que actualmente corro con molestias, que no son agudas, pero que me impiden desarrollar todo el potencial físico acumulado… Así que mi personalidad A ha tomado la sabia decisión de imponerme un tiempo de descanso regenerativo a nivel articular, tendinoso y muscular, reduciendo prácticamente a cero los impactos. Es decir, sobre el papel la idea es estar 4 semanas sin correr, para después de dicho periodo, volver a la actividad, en principio, sin las molestias habituales de un tiempo a esta parte o al menos con una evidente mejoría. Lo cierto es que el plan parece que tiene una lógica aplastante y, aunque no ofrece garantías absolutas de resolver al 100 x 100 esas molestias, es lo más razonable que puede plantearse un corredor después de una larga temporada de esfuerzo constante y derroche de espíritu competitivo….
En un primer diálogo entre ambas personalidades, B (El corredor impulsivo y hambriento de km) parece que supo comprender la conveniencia de la mencionada iniciativa, aunque intuyo que empieza a sufrir determinadas carencias de químicas a nivel de neurotransmisores tipo serotonina y dopamina, que generan una creciente sensación de estrés y desequilibrio emocional ante las expectativa de estar esas 4 semanas en fase cero.
El conflicto está, de momento, en estado latente, A y B se observan con desconfianza mutua y la tensión puede palparse a simple vista, se respira en el aire…
La planificación física esta perfectamente establecida en la pauta firmada tras el acuerdo: 4 semanas sin correr. Realizando sesiones de mantenimiento que consisten en natación, MTB, elíptica y tonificación… Y en la parte anímica trabajo intensivo de contención emocional, control de la sensación de inestabilidad y alejamiento de impulsos paranoides… El objetivo deseado es culminar esta fase de regeneración con resultados esperanzadores cara al futuro inmediato…
Mientras tanto A y B mantienen una relación delicada, incluso diría de agresividad contenida, y no exenta de cierto riesgo de ruptura aunque de momento lo importante es que se reconozcan cuando se miran en el espejo y no se genere ninguna acción irremediablemente disociativa que podría tener fatales consecuencias..
Que verrrrbo tienes, pedazo entrada tas marcao pa decir que vas a parar 4 semanas, jajajaja, ahora, alguna vez he oido por ahi que un descanso a veces es el mejor entreno, y tu ultimamente llevabas mucha caña encima. Un saludico.
ResponderEliminarNo veo nada claro que tu personalidad B se quede ahí quietecita durante cuatro semanas pero no está de más el intentarlo porque realmente lo necesitas. Si hubiera que apostar en una porra pondría que en 15 días haces una carrera (je, je, yo por meter el dedo en la llaga).
ResponderEliminarSeguro que tras el descanso regresarás con más fuerza e ímpetu. Has hecho estupendamente escuchando los consejos de tu otro yo, así la regeneración será completa y podrás seguir activo mientras tanto, evitando el parón total que te impondría una muy probable lesión.
ResponderEliminarAbrazo
Carles, mes quan tan el cos com la ment t'ho demana, més val fer-li cas. Saber parar és de sabis, i si això et permet reprendre més endavant l'activitat amb més força segur que serà bó.
ResponderEliminarAnims!!!!
Creo que es una buena decision Carles. La caña que le estabas dando al cuerpo no es normal o cuanto menos no es lo habitual. El descanso te vendra bien aunque opino como raul 4semanas son muchas para el B Ya veremos ya. Te deseo una pronta y total recuperacion. Un saludo compañero.
ResponderEliminarUna sabia decisión del periodista...la de descansar ciertas partes de su cuerpo, aunque no compartida por el corredor, pero al final un buen entente entre los dos, hacen que cada uno se salga con la suya.
ResponderEliminarEspero que sin dejar de hacer deporte "que no correr" descanses articulaciones, tendones etc.
anima sana in corpore sano,
ResponderEliminarel equilibrio es necesario.
Saludos.
Me ha gustado esta entrada. Correr es parte intrínseca de nuestra personalidad, seamos lo que seamos.
ResponderEliminarTen cuidado que puede venir C el ciclsta arriesgado, D el nadador compulsivo o E el bloguero incombustible y cambiarte radicalmente los planes.
ResponderEliminarTómatelo con calma y no te hagas prisionero de tus palabras.
ResponderEliminarEl B no va a dejar de dar la lata estos días... Convencedle entre tú y el A que B será mucho más feliz después de estos días de recuperación... ;)
ResponderEliminarCreo que todos los que hacemos actividad intensa sabemos de lo que hablas y de esas dos personalidades y cuando se enfrentan, nada bueno sale, jejeje.
ResponderEliminarUn abrazo y cuidate
Creo que es bueno que el A tome la partida aunque sea por una vez. Ojalá yo tuviera un A tan fuerte, pero el B le zurra cuando lo intenta... Recupérate, Carles.
ResponderEliminarMagnífica entrada para reflexionar.
ResponderEliminar¡Enhorabuena Carles por tanta sabiduría!
El entrenador del Club de atletismo en el que estoy nos tiene un mes entero de descanso al año. Generalmente en julio, incorporandonos de nuevo poco a poco en agosto. ( una semana 20 minutos cada dia, cinco dias a las semana, la siguiente 30, la siguiente 40, la siguiente 50 y cuando alcanzamos una hora vamos poco a poco metiendo calidad). El descansar de impactos es necesario y si el mono te puede debes practicar otras cosas menos lesivas para no perder fondo como bici, eliptica...
ResponderEliminarCuidate
Me parece una magnífica entrada, y como sabes, tu decisión me parece acertadísima. Ha sido una temporada muy dura e intensa y es necesario completar esta fase para afrontar en las mejores condiciones posibles la que viene. Un beso grande y que no llegue la sangre al río entre a y B
ResponderEliminarMuy dura temporada y menos mal que tienes a A pendiente de B, para llevarle por el mejor camino.
ResponderEliminarUn mes con entrenamientos cruzados te han de ayudar a recuperar las articulaciones y evitar esas molestias constantes que estas manteniendo últimamente.
A veces creo que eres más corredor que persona.
ResponderEliminarA veces se me olvida que eres triatleta y ultrarunner, je, je.
ResponderEliminarHola Carles, esta entrada por lo menos de CUM LAUDE en psicologia deportiva. Tienes muchas habilidades y la de escribir es una de ellas, además plasmas perfectamente todo aquello que quieres transmitir. Ahora bien, me reservo el comentarte a posteriori, que no creo que seas capaz de aguantar tanto tiempo sin correr, tienes hambre de kilómetros. De todas maneras, tal vez para ti no sea tan dificil aguantar si continuas entrenando, o sea, no corres pero entrenas y eso también te da vida, aunque sea menos adictivo. Saludos runner. FRESH BEERE.
ResponderEliminarMuy bueno... yo creo que A tendrá que atar en corto a B o lo de las cuatro semanas estará complicada.
ResponderEliminarÁnimo con la abstinencia, espero que la recuperación sea total.
Estoy de acuerdo contigo ,ahora no se si conseguirás parar tantos días,jejeje
ResponderEliminarPero escucha el cuerpo y si es lo que te pide,pues no se hable mas!
Abrazo.
Carles creo que has tomado una decision muy apropiada...es mejor parar a tiempo...quedan muchas carreras pero cuerpo solo uno...ahora toca cuidarse. Un besazooooo
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