Marathon & Sex... Suitable or Inadvisable..?? Maratón y sexo... Conveniente o desaconsejado..?

Es una cuestión no exenta de polémica y sobre la que existen opiniones encontradas: la relación entre el sexo y el deporte y mas concretamente el deporte de competición y el Maratón…
Las perspectivas según se analice el tema son diferentes:

• La actividad deportiva es saludable para mantener una vida sexual plena y activa 
• La práctica deportiva intensa va en detrimento de una vida sexual normalizada 
• Las relaciones sexuales previas a un entrenamiento o competición perjudican el rendimiento deportivo.

Sabemos que la actividad física es un factor liberador del estrés y que repercute positivamente en nuestro organismo al generar endorfinas, además de otros factores importantes para potenciar nuestra salud sexual. La actividad aeróbica mejora la presión arterial y aumenta el colesterol HDL, quema calorías, mejora la tolerancia a la glucosa, previene o minimiza los riesgos cardíacos y, si esa actividad se realiza por la mañana, mejora la calidad del sueño y las erecciones nocturnas, el estado de ánimo también se ve favorecido. Así pues todos esos factores favorecen directa o indirectamente el desarrollo de una vida sexual activa y saludable. Lo que para los hombres se traduce en mayor fortaleza a la hora de realizar el acto sexual y mayor capacidad para mantener la erección; en las mujeres la lubricación vaginal será más eficiente.

Respecto al aspecto negativo de la práctica del sexo antes del entrenamiento o competición también se ha hablado mucho... Y hay distintos niveles. El atleta que, por diferentes circunstancias personales, canaliza toda su energía e interés erótico en una práctica deportiva que le absorbe totalmente y que excluye otros alicientes en el ámbito sexual. Existe también el atleta que entrena de forma compulsiva entregándose hasta la extenuación en cada sesión y que acaba la jornada rendido, dolorido y con una motivación bajo mínimos respecto de la sexualidad y en consecuencia su proceso de recuperación física y anímica es lento.

Por otra parte algunos atletas ocultan sus fracasos e insatisfacciones sexuales en la práctica compulsiva y continuada del su deporte preferido. En todo caso parece razonable que la relación sexual no debería ser reemplazada por la práctica deportiva independientemente de las preferencias de cada uno al respecto. 

También existe la creencia de que la relación sexual “debilita” nuestro organismo y nuestra mente y que para muchos atletas y entrenadores no es aconsejable llevarla a efecto antes de un entrenamiento intenso o una competición, un Maratón en este caso. Está demostrado que un orgasmo comporta un gasto a nivel cardiovascular que puede provocar una cierta somnolencia posterior. Si tenemos asumido que esto va a ser así, es decir, que hacer el amor antes no es bueno, te va a debilitar y tu rendimiento será menor, esa creencia tiene un peso especifico importante y es evidente que nos va a pasar factura y va a condicionar nuestro rendimiento deportivo futuro de forma negativa. Incluso muchos entrenadores intentan aislar a los deportistas de estímulos que los distraigan e incluso aconsejan no tener relaciones sexuales antes de las competiciones tanto para ellos como para ellas.

Según estudios al respecto la realización del acto sexual produce un gasto energético de 300 calorías, en función de la intensidad y duración. Ese gasto energético equivale a subir una escalera de 40 peldaños a paso rápido. Esos estudio concluyen, en principio, que la recomendación de abstinencia y prohibición de las relaciones sexuales previas a una competición carecen de bases fisiológicas y científicas. Entonces, porque a muchos atletas les afecta...?

Estos son algunos posibles factores.

• Las relaciones sexuales ocasionales o de infidelidad 
• Experiencias sexuales puntuales que llevan a trasnochar y a exponerse a esfuerzos físicos y emocionales que pueden ser estresantes y la posibilidad de consumir alcohol o sustancias estupefacientes. 
• Que el propio deportista tenga asumido que esa situación va a afectar su rendimiento deportivo. Lo que le va a condicionar de forma negativa. Más allá incluso de saber que el gasto energético es recuperable. Es el poder de la autosugestión. 

Si se realiza una actividad sexual previa muy relajante puede producirse un descenso del grado de ansiedad necesario para afrontar el entrenamiento o competición con ímpetu. Aquí sin duda la capacidad de motivación juega un papel importante.

Incluso si vamos un poco más allá, en la práctica del Tao sexual se sostiene que la eyaculación agota la energía, en virtud de que al expulsar el semen, el cuerpo asume que se está preparando para crear un nuevo ser, para producir una nueva vida. Así que el cerebro, las glándulas y el organismo en su conjunto dan lo mejor de sí. En este sentido, muchos hombres refieren que después de la eyaculación sienten un notable cansancio, mucho sueño, a veces sed y hambre, e incluso en ocasiones dolor de cabeza. Todo ello en opinión de los taoístas es provocado por el desgaste energético. Por lo tanto, cuando el objetivo no es la procreación, los maestros chinos recomiendan que la práctica sexual debe servir para dar y recibir placer, conservar la energía, canalizarla a todo el cuerpo y mantener o recuperar la salud.

Entonces, el "secreto" radica en aprender cómo alcanzar el clímax, una o las veces deseadas sin que se desencadene la eyaculación, para que en ese momento no se transite a la fase llamada resolución, que se caracteriza por la pérdida de erección, disminución del ritmo cardíaco, respiratorio, y que el organismo, en general, vuelva paulatinamente al estado previo de la estimulación sexual.

Durante todo el proceso que requiere la preparación de un Maratón y la competición en sí misma está claro que llevamos a nuestro organismo a situaciones límite y a una auto exigencia física y psíquica muy fuerte. En este proceso hemos de conjugar muchos factores: resistencia, potencia muscular flexibilidad, capacidad de concentración y espíritu de sacrificio. Sin olvidar el estado anímico que puede variar drásticamente en función de nuestro resultados.. Durante la competición podemos estar entre 3 y 4 horas corriendo, gastamos sobre las 3.500 calorías, superando fases críticas de auténtico dolor y apurando al máximo cualquier mínima dosis de energía disponible en nuestro organismo. En este punto también juega un papel determinante nuestra capacidad para generar pensamientos positivos que eviten la auto crítica por el hecho de no haber actuado conforme a nuestro criterio antes y durante el Maratón, lo que se traduciría en un menor rendimiento físico y también a nivel psicológico. Parece que diversos estudios señalan que 15 ó 20 minutos de ejercicio moderado pueden aumentar considerablemente la producción de testosterona en el organismo, mientras que uno prolongado como un Maratón puede reducirlo. 

La cuestión permanece difusa y las opiniones a favor y en contra dividen a especialistas y a los mismos deportistas.

El Maratón y el sexo: conveniente o desaconsejado..? Y ellas, que opinan..?