No voy a descubrir las propiedades excelentes y contrastadas de los ácidos grasos Omega 3 sobre el metabolismo y su capacidad como precursores de sustancias relacionadas con nuestro sistema autoinmune, la coagulación sanguínea, el sistema nervioso y estructura celular. Sin olvidar su acción reductora del colesterol y la tensión arterial, la estabilización del músculo cardíaco y la disminución de procesos inflamatorios y episodios de dolor en las articulaciones.
Voy a centrar mi comentario de hoy en la acción de los Omega 3 en la práctica deportiva. En muchos casos nuestra alimentación no es la más adecuada para dar respuesta a las necesidades energéticas y nutritivas que requiere nuestra actividad deportiva. Es decir, no llevamos una alimentación equilibrada que incluya los grupos de alimentos que configuran una dieta equilibrada. Por eso precisamente debemos preocuparnos por ingerir todos los elementos y nutrientes que son necesarios para la correcta respuesta de nuestro organismo antes necesidades extraordinarias debimos al sobreesfuerzo que provoca la práctica deportiva habitual.
Además ese esfuerzo puede inducir a la aparición de posibles lesiones a diferentes niveles. Existen dos procesos que son fundamentales en este sentido los oxidativos y los inflamatorios. El proceso oxidativo está relacionado con el envejecimiento natural de nuestro organismo y el inflamatorio producido por un ejercicio intenso. El efecto positivo de los Omega 3 se asocia a una mejor capacidad de recuperación tras el esfuerzo deportivo debido a que ayudan en la correcta oxigenación del sistema muscular y por tanto reducen la fatiga tras el ejercicio…
Las fuentes naturales de ácidos grasos Omega 3 son el pescado azul (sardinas, salmón, atún, trucha, emperador…), en menos cantidad el pescado blanco y también los frutos secos, especialmente las nueces… Según las normas dietéticas establecidas es necesario consumir estos alimentos un mínimo de 3 ó 4 veces por semana pero a veces por el estilo de vida que llevamos o por múltiples causas esto no es posible…
Por eso precisamente desde hace ya unos meses he decidido incluir en mi ingesta diaria los Omega 3 de Omegafort. Sin extenderme demasiado en detallés técnicos comentaré que el aceite de pescado contiene ácidos grasos saturados, insaturados y poliinsaturados, conocidos como Omega 3.
Este aceite contiene normalmente niveles de EPA y DHA en torno al 30%, de los cuales sólo el 18% es EPA y el 12% es DHA. Por eso, la gran mayoría de los suplementos nutricionales en base a omega-3 o aceite de pescado que existen en el mercado, que proclaman contener EPA o DHA, los contienen en esta proporción (18/12).
Teniendo en cuenta que la mayoría de organismos internacionales recomiendan como ingesta adecuada alrededor de 500 mg de EPA + DHA para la población sana, es importante que se obtengan estos dos ácidos grasos de cadena larga con la máxima pureza, ya que, si no es así, un 70% del suplemento administrado será de otros componentes no deseados, como ácidos grasos saturados.
Los métodos tradicionales para la obtención del aceite son la destilación por vapor o la extracción con disolventes. Estos procesos son ineficientes y se requiere gran cantidad de materia prima, siendo el producto final de baja pureza.
El método que garantiza mayor pureza, ecología y eficacia para la concentración de los omega-3 de cadena larga es la extracción por fluidos supercríticos.
¿Qué beneficios aporta la Supercritical Concentration?
Obtener un suplemento de EPA y DHA en Supercritical Concentration significa que las cantidades de estos ácidos grasos omega-3 de cadena larga respecto a la cantidad total de producto que hay en el suplemento es muy alta y, por lo tanto, que tiene las menores cantidades posibles de otros nutrientes o elementos diferentes a los requeridos, sean o no beneficiosos, perjudiciales o neutros para el consumidor.
En este sentido, la mayor concentración de EPA y DHA proporciona una mayor pureza del producto y más tranquilidad para el consumidor.
Asimismo, cuando el EPA y el DHA se encuentran en Supercritical Concentration se ha demostrado que su absorción intestinal y, por lo tanto, su biodisponibilidad es mayor. La biodisponibilidad de un nutriente es la cantidad del mismo que puede ser utilizada por el organismo y así, si este nutriente tiene una alta biodisponibilidad, significa que va a conseguir una mayor eficacia.
Omegafort tiene dos presentaciones: Om3gafort SCC EPA Premium (Ácido Eicosapentaenoico) beneficioso a partir de 250 mg de EPA al día y Om3gafort SCC DHA Premium 275 mg (Ácido Docosahexaenoico) beneficioso a partir de 250 mg de DHA al día.
Desde mi experiencia lo que puedo decir es que desde que toma las dosis diarias recomendadas de Omega 3 me encuentro mi rendimiento y mi capacidad de recuperación a nivel deportivo ha mejorado de forma notoria. Espero que esta información os pueda ser útil y os dejo el enlace de Omegafort por si consideráis oportuno consultar más información al respecto.
El Omega 3 es genial para los deportistas! Yo también lo tomo desde hace algunos meses y me siento genial! Yo tomo el de Enerzona, es de muy buena calidad y por el momento estoy muy contento con el resultado!
ResponderEliminarGracias por el articulo y la explicación, esta genial!