La peor noticia, en el peor momento y el peor lugar...

Llega el momento de enfrentarse a la realidad y aunque a veces esta no sea ni mucho menos la que uno desea, los hechos consumados no pueden cambiarse. Han de aceptarse y tratar de asumirlos para encarar la nueva situación. Así que esta es la situación… Hace ahora 19 días en plena fase de entrenos del Desert Marathon y con un buen estado de forma física y mejor predisposición anímica convocamos una quedada con algunos Bloggers en el río Llobregat (Barcelona). La idea era hacer unos 30 km como entreno tanto para los iban a Belchite como a Los Monegros y también para nuestros acompañantes… En el transcurso de esa tirada larga y sobre el km 8 empecé a notar unas molestias crecientes en la rodilla derecha que, en principio, no eran demasiado agudas. Seguí corriendo intentando hacer caso omiso a esos síntomas, que en muchas ocasiones son circunstanciales, esperando que poco a poco fuesen despareciendo. Pero ocurrió todo lo contrario, cada vez el dolor era más intenso, hasta el punto que justo al llegar al km 12 ya no pude soportar más ese dolor punzante y, dando previo aviso a mis compañeros, decidí parar de correr y regresar andando hacia el punto de salida ya que iba prácticamente cojeando por el intenso dolor…

Desde entonces no he vuelto a correr. En principio pensando en una fuerte sobrecarga musculo-tendinosa en la zona de la rodilla derecha, supuse que con unos días de descanso, antiinflamatorios, crioterapia y masajes de descarga la cosa se solucionaría... Pero no ha sido así… Cada vez que en estos últimos días he intentado correr, al notar el impacto en el suelo, la base interna de la rodilla derecha se quejaba con intensidad impidiéndome correr… Así han ido pasando los días hasta que el pasado jueves ya con una desesperación absoluta al ver que los días iban pasando y no notaba mejoría decidí tomar una decisión que pudiera resolver la incógnita...

Me puse en contacto con la sede central de los Centros Médicos Creu Blanca de Barcelona, un centro pionero en lo que se refiere al diagnóstico por la imagen y que además colabora en mi programa de radio en Onda Cero Cataluña, hablé con los responsables y les expuse mi situación… En apenas 15 minutos ya estaba dirigiéndome a uno de sus centros para realizarme una resonancia magnética que diese un diagnóstico concreto. Me atendió el Dr. José Sánchez con absoluta profesionalidad y entendió cual era mi inquietud cuando en poco más de tres semanas tenía previsto correr un Maratón por el desierto. Así que después de una primera exploración física en la zona afectada, el Dr. Sánchez confirma que para salir de dudas lo mejor es la resonancia aunque todo apunta a un posible incidencia en el menisco interno. Yo, en ese momento, soy optimista y confío en que sólo sea una fuerte sobrecarga con inflamación de la articulación...

Me dirijo a la sala de “máquinas” y los técnicos me sitúan convenientemente en el interior del cilindro generador de campos magnéticos y empieza todo el proceso… Estoy unos 40 min inmóvil mientras la máquina capta las diferentes secuencias en mi rodilla. Después de unos minutos más de espera y en apenas dos horas desde que llegué al centro médico, el Dr. Sánchez me hace pasar de nuevo a su consulta y me da a conocer el diagnóstico: Rotura del menisco interno…!!!

Uno de los cortes de la resonancia magnética donde puede verse, dentro del circulo,

la rotura de menisco interno.... Qué putada..!! 

La verdad es que no esperaba semejante diagnóstico pero ahora entiendo el dolor punzante cada vez que he intentado correr estos últimos días… Este diagnóstico supone por tanto un cambio radical de la situación. Le agradezco al Dr. Sánchez todas sus explicaciones y le pregunto si tengo alguna alternativa para mantener mi compromiso para correr el próximo 17 de julio en Los Monegros. El Dr. Sánchez me comenta que todo depende del tipo de rotura, de la afectación que esta me produzca en la articulación y de la sintomatología dolorosa que genere pero que, en todo caso, existe la posibilidad de intentar alguna infiltración y esperar a ver como reacciono. Llegados a este punto y ya con el inesperado diagnóstico bajo el brazo me despido del doctor realmente afectado aún por la desagradable noticia y resuelvo que durante el fin de semana tomaré alguna decisión sobre el tema de las infiltraciones. De cualquier forma durante estos últimos días he estado bastante afectado anímicamente por la sucedido, sigo sin poder correr pero no he dejado de entrenar ni un solo día realizando sesiones de elíptica, MTB, spinning y natación… El dolor agudo sólo se produce cuando hay impacto y cuando estoy mucho tiempo sin mover la rodilla existe una ligera molestia hasta que me habitúo de nuevo al movimiento.

Así he pasado este último fin de semana (jodido y muy cabreado) y este lunes decidí que intentaría encontrar una última alternativa para poder estar en la línea de salida en Los Monegros. Por la mañana me pongo en contacto de nuevo con el Centro Médico Creu Blanca, en concreto con el Dr. Manuel Ballester, hablo con él telefónicamente y quedamos para vernos en su consulta el mismo lunes a las 17:00 h. El Dr. Ballester también es colaborador del programa de radio y me conoce desde hace algún tiempo ya que le realicé una entrevista. Llego a su consulta, nos saludamos cordialmente y el doctor ya tiene en su pantalla las imágenes de la resonancia magnética de mi rodilla derecha… Me confirma el diagnóstico y hablamos seriamente sobre el tema. Le comento que si puedo correr con un nivel de dolor “soportable” quiero estar en la línea de salida del Desert Marathon y aunque sea a un ritmo más lento quiero correr ya que para mí es muy importante.

Segundos previos al "pinchazo" de la infiltración de cortisona... 

Le pregunto al Dr. Ballester sobre las infiltraciones, su eficacia y sus posibles riesgos ya que nunca lo he hecho. El doctor me dice que es la única posibilidad que tengo para intentar correr, aunque tampoco es una garantía al 100 x 100 y todo puede depender de mi respuesta a las mismas. El doctor me indica que me va a hacer dos infiltraciones una primera de cortisona con anestésico y una segunda, unos días después, de ácido hialurónico… Con esto cabe la posibilidad de que el dolor remita lo suficiente como para permitirme correr. Al principio dudo un poco, pero como que el dolor sigue estando presente y sigo sin poder correr, decido someterme a las infiltraciones y en ese mismo momento el Dr. Ballester me inyecta la primera infiltración… Me tumbo en la camilla y estoy un poco nervioso… Sobre todo cuando veo la enorme aguja acercándose a mi rodilla… Un pinchazo seco y limpio, apenas unos segundos con una cierta sensación dolorosa mientras el liquido penetra y ya está… Ufff…!! No era para tanto…

La aguja ya está dentro y el Dr. Ballester actúa con una técnica perfecta y total acierto...
(Mi sonrisa se debe a los nervios del momento...)

Después de la inyección quedo con el Dr. Ballester para el próximo lunes para valorar cual ha sido mi evolución… Durante las horas siguientes a la infiltración la sensación de dolor mejora sustancialmente, aunque ya me avisa el Dr. Ballester que eso se debe a la anestesia y que hay que esperar unos días para valorar la respuesta real...

Y esta es la noticia… Apenas a dos semanas del Desert Marathon, tengo serias dudas (a pesar de que los doctores me dicen que sea optimista) de que pueda correr, tengo la confirmación de la rotura del menisco interno (eso es irremediable) y al margen del resultado de las infiltraciones, ahora hay que esperar un tiempo para ver como evoluciona dicha rotura… En muchos casos la rotura de menisco, sobre todo cuando es debida al simple desgaste por micro impactos lineales, como es mi caso, y en corredores veteranos, puede llegar estabilizarse y el dolor remitir hasta el punto de poder volver a correr, pero este proceso, sin duda, puede requerir un tiempo largo de evolución… Es decir, la espera puede demorarse bastante. Pero la realidad es algo evidente y tendré que habituarme a la nueva situación… Por suerte aunque de momento no pueda correr puedo seguir una rutina de entrenos bastante completa, como antes he indicado, (Bici, natación, elíptica..) Pero claro, no es lo mismo…

En todo caso y ocurra lo que ocurra respecto de la evolución del síntoma de dolor en la rodilla derecha, he decido acudir a Los Monegros y si no puedo correr al menos estaré en el campamento Isostar, viviré el ambiente del Maratón y haré una crónica periodística de todo cuanto pueda experimentar…

En fin…. Ha sido y es un golpe muy duro, por supuesto… Pero con la mente fría he de decir que el riesgo de que esto ocurra es algo inherente a este deporte… Son muchos cientos de km de entrenos y competiciones y miles, millones diría, de micro impactos durante varios años consecutivos y claro no somos maquinas indestructibles… Hay que asumirlo...

Finalmente, insistir en que la atención médica, profesional y humana tanto del Dr. José Sánchez como del Dr. Manuel Ballester ha sido y está siendo excelente y en la parte tecnológica realmente eficaz… Los Centros Médicos Creu Blanca de Barcelona son toda una referencia en muchos aspectos de la salud y en especial en el diagnóstico por la imagen…

De momento sigo a la espera de la evolución de la primera infiltración y el lunes la segunda… A ver qué pasa…