Ascenso al Comabona (2.547 m) Nuestro sencillo homenaje a Teresa Farriol, la 3a, que dejó su vida en el Ultra Cavalls del Vent...

Ayer era el día señalado para, a partir de la iniciativa de un grupo de corredores, subir al Comabona, una de las cimas de Cavalls del Vent con 2.547 m de altitud, para realizar un homenaje y un recordatorio a Teresa Farriol, conocida en el ámbito de los Trails y Ultra Trails como la 3a que lamentablemente dejó su vida en la última edición de Cavalls del Vent… Ese día yo también estuve corriendo en ese auténtico infierno y viví en primera persona las terrible circunstancias climatológicas que afectaron a la mayor parte de corredores... En vista de las circunstancias que estábamos viviendo en el Ultra yo decidí abandonar la carrera en el refugio del Niu de l’Àliga totalmente aterido de frío y con un principio de hipotermia pero Teresa, que se encontraba muy fuerte, decidió continuar hacia delante sin sospechar que le esperaba una irremediable tragedia… El resto de la historia ya la conocéis, Teresa pudo llegar al Pas del Gosolans pero sus fuerzas ya le habían abandonado y apenas 200 m después de coronar el alto quedo inconsciente tendida entre las piedras y a merced de la lluvia, el viento, el frío y la niebla... Así fue como la encontraron…

Teresa se quedó para siempre en lo alto de Cavalls del Vent y hace unos días recibí la invitación de un grupo de corredores y amigos de Teresa para acompañarles en un sencillo pero emotivo homenaje que se le había preparado... Mi compañero Fran Izquierdo creó el evento en el Facebook y poco a poco fuimos captando voluntarios para rendirle un sencillo homenaje que consistía en subir hasta el Comabona, una de las cimas de Cavalls del Vent (2.547 m) y poco antes de llegar a la cumbre detenernos en el Pas dels Gosolans, lugar donde Teresa Farriol, pocos metros después de cruzarlo, perdió el conocimiento y quedó impotente a merced de los elementos. La idea era que cada uno de los corredores llevase una flor en su mochila para depositarla en el lugar adecuado una vez alcanzada la cima…

El punto de reunión ha sido el inicio de la pista que conduce al Refugio de LLuis Estasen a unos 6 km de la localidad de Saldes junto al Pedraforca, a las 9 de la mañana del sábado 27 de Octubre… A esa hora nos hemos reunido finalmente 30 corredores para subir al Comabona, algunos de ellos conocían personalmente a Teresa, otros no… Además, nos acompañaban dos personas directamente vinculadas a ella: su hijo Bernat Sust y el tío de Bernat, Jordi Sust, que también acudieron al encuentro... De modo que todos y todas estábamos dispuestos a subir hasta el lugar adecuado y rendirle nuestro sincero homenaje. Antes de partir, Fran hace las presentaciones entre todos los corredores y nos explica cual va a ser el recorrido a realizar…

Nos ponemos en marcha e iniciamos nuestro trayecto… El desnivel es muy fuerte y vamos a estar varias horas, así que se impone un ritmo moderado para que todo el mundo intente ir mas o menos agrupado... De momento, la climatología nos acompaña y a pesar de que hay algunas nubes el Sol se va imponiendo durante periodos de tiempo cada vez más prolongados… Tenemos previstas varias paradas técnicas para el avituallamiento que coinciden con los finales de los dos ascensos más exigentes… Tras unas 3 horas y media llegamos al Pas dels Gosolans, y decidimos realizar nuestro homenaje a Teresa Farriol. Fran nos indica que recojamos piedras de la montaña para colocarlas una a una hasta formar su nombre, tal y como se la conocía: 3a… Y acto seguido depositar las flores que llevábamos en las mochilas. Una vez hecho esto Fran dirige unas palabras a todos los presentes y Rosa María Amorós lee un pequeño y emotivo escrito dedicado a la memoria de Teresa:

Aquí reproduzco esas palabras que lanzamos al viento:

Som molts els que aquí estem, recordan-te

No tots els que hi som et coneixiem

Però sabem que de la muntanya  n'estaves encisada

Córrer, respirar-la, admirar-la, sentir-la..

De ben segur dins del cor la portaves.

Romandre en ella, així ho ha volgut el destí.

Aquí a la terra, molta gent t'hem plorat.

Però ara i per sempre et durem al cor.

I en aquest entorn, els àngels, ja per sempre, et bressolen.

Grup "Cor de Muntanya"

Somos muchos los que aquí estamos, recordándote

No todos los que estamos te conocíamos

Pero sabemos que de la montaña estabas hechizada

Correr, respirarla, admirarla, sentirla ..

Seguro que dentro del corazón la llevabas.

Permanecer en ella, así lo ha querido el destino.

Aquí en nuestra tierra, mucha gente te hemos llorado.

Pero ahora y por siempre te llevaremos en el corazón.

Y en este entorno, los ángeles, ya para siempre, te acunan.

Grupo "Corazón de Montaña"

Tras este acto realmente emocionante en el que a algunos y algunas se les escaparon las lágrimas, Bernat y Jordi, hijo de Teresa y Jordi, su tío, emprenden ya el descenso hacia el refugio de Lluis Estasen y el resto del grupo continuamos nuestra ascensión hasta la cumbre del Comabona después de avituallarnos en el Pas dels Gosolans... Conforme vamos subiendo y a pesar de que luce el Sol, el frío se va acrecentando y sobre todo el viento nos golpea cada vez con ráfagas más fuertes (No olvidemos que estamos en Cavalls del Vent, es decir: Caballos del Viento) y cuando uno está ahí arriba entiende el porqué de ese nombre…

Todo el resto del trayecto lo vamos compartiendo con algunas paradas para disfrutar del impresionante paisaje y tomar algunas fotos para el recuerdo.. Aunque las paradas tienen que ser mínimas a causa del frío .. Una vez llegamos a la cima del Comabona, el espectáculo es impresionante, la grandeza de la montaña te deja sin palabras para describir semejante panorámica…. Y una vez más uno entiende que ante semejante magnitud no somos prácticamente nada... Sólo nos queda tenerle el máximo respeto y disfrutar plenamente de cada uno de los momentos que la montaña nos brinda…

Una vez dejamos atrás el Comabona, empieza un largo descenso de varias horas contemplando ante nuestra vista el camino que resta aun por recorrer... Las distancias en la montaña nunca son lo que aparentan, la vista nos engaña y no somos capaces de discernir entre lo que parece relativamente cercano a nuestros ojos y el largo camino, repleto de dificultades, que nos resta aun para alcanzar aquello que estamos viendo..

En definitiva, tras unas 7 horas de recorrido regresamos al punto de partida con la satisfacción de haber cumplido nuestro propósito y haber dejado en las alturas nuestro testimonio de cariño, afecto y reconocimiento a Teresa Farriol, la 3a, que desde ahora será un símbolo para todos aquellos que crucen el Pas dels Gosolans…

Quiero dar las gracias a todos los compañeros y compañeras que compartimos el sábado esta experiencia con un auténtico espíritu solidario y de respeto máximo... Para mí ha sido una experiencia inolvidable...

Y a todos y todas los que alguna vez subáis al Pas dels Gosolans y veáis el nombre de la 3a dibujado con piedras en la falda de la montaña, deteneros un instante y enviarle un cálido recuerdo…