Just running, running freely... Simplemente correr...Correr libremente...

Cuando te has sentido insignificante sumergido en la inmensidad de la montaña, cuando has estado corriendo horas y horas luchando contra la furia de los elementos, cuando tus piernas te han pedido clemencia y el corazón te late en la garganta, cuando todo eso ocurre y tú decides no desfallecer y sigues adelante impulsado por una fuerza desconocida que te mantiene firme en tu propósito y te proporciona una dosis de energía con la que ya no contabas, cuando fijas tu vista al frente y te concentras en un punto indeterminado del horizonte y sigues avanzando a pesar del dolor y el sufrimiento, a pesar las dificultades...

Cuando todo eso ocurre empiezas a vivir la metamorfosis, te estás convirtiendo en un ser clarividente, eres consciente de la hipocresía que muchas veces te rodea, de tantas y tantas palabras vacías que se dicen y se escriben, de mentes subordinadas a su propia mediocridad, de quienes viven tan solo en función aquello que quisieran ser pero nunca alcanzarán, de quienes se esconden en una imagen prefabricada que lanzan a los cuatro vientos para ocultar su propia realidad...

Pero al tiempo eres capaz de discernir entre lo artificial y lo auténtico, entre quienes intentan disfrazar sus pobres pensamientos con fuegos de artificio y quienes te miran a los ojos directamente, sin subterfugios, y ello te permite reconocer las actitudes sinceras de quienes te rodean, el verdadero espíritu de superación, la capacidad de ejercer el respeto hacia las personas y el reconocimiento de quienes realmente anteponen la honestidad y la compresión hacia los demás que su propio y perecedero protagonismo...

Son tan sólo algunas de las razones por las que sigo corriendo, por las que he decidido correr cada vez más tiempo y más lejos... Sé que correr más rápido que los demás no me hará ser mejor persona, así que he decidido correr buscando la línea del horizonte, correr como un ejercicio de vida, correr en libertad olvidándome de la tiranía del crono y de la disciplina de ritmos auto-impuestos... Correr siendo consciente de los riesgos, peligros y limitaciones con los que debo convivir... Correr sintiéndome libre en la naturaleza... Correr para ir creciendo como ser humano...